CUANDO SE DESCONOCÍAN LOS EFECTOS NEGATIVOS DE LAS DROGAS... O NO...

|
.
Articulo original de Coscorrón de Razón;


El Vino Mariani (1865) era el principal vino de coca de su época. Incluso el papa León XIII presumía de ser consumidor habitual de la bebida. La empresa supo aprovechar el filón que le suponía contar con un cliente tan distinguido, como podéis apreciar en esta publicidad...


"Para cuerpo y mente". "Nutre, fortalece, refresca". "Renovador efectivo y duradero de las fuerzas vitales". Me da a mí que hoy no necesitaría recurrir a tanta autopromoción para ser un éxito de ventas...


¡¡Hasta el papa les concedió una medalla de oro como reconocimiento a los beneficios del vino de coca!! ¿Qué más puede desear un honrado empresario dedicado a comercializar alcohol y coca?


La etiqueta en detalle, donde se aclara que la coca con la que se elaboraba el vino procedía de Perú... Atentos al precio: 5 fr. la botella!!


Desde luego, no era el único vino de coca de la época (finales del siglo XIX y primeros años del siglo XX). La siguiente publicidad corresponde al elaborado por la Maltine Manufacturing Company de New York. La dosis recomendada consistía en "una taza llena junto con, o inmediatamente después, de las comidas. A los niños de manera proporcional."


Dos ejemplos más de la popularidad que alcanzó esta bebida.




La última imagen de vino de coca. Éste, elaborado por Bullard & Shedd, estaba indicado para combatir dolores de cabeza, neuralgias, anemias, mareos...


Publicidad de heroína de Martin H. Smith Company, de New York. Recomendada como remedio contra la tos, asma, bronquitis, laringitis, neumonía... Y, por si fuera poco, lograron combatir el sabor amargo del opiáceo mezclándolo con glicerina... ¿Quién puede resistirse???


También podían encontrarse en el mercado tratamientos a base de opio para combatir el asma. El líquido volátil se colocaba en un quemador como el de la imagen, se calentaba y se aspiraban los vapores... Quitaban el asma, el hambre, la depresión, las penas que deja el desamor y cualquier malestar que se os ocurra...





Tabletas de cocaína. "Indispensables para los cantantes, profesores y oradores", ya que estaban indicadas para aliviar los dolores de garganta y provocar un efecto "animador", como ayuda para que estos profesionales alcanzasen su máximo rendimiento.


Gotas de cocaína contra el dolor de muelas. ¡¡Cura instantánea!! En fin, mejor callar y ser rey de mis silencios, que hablar y convertirme en esclavo de mis palabras... Por cierto, también "mejoraba el humor de los usuarios", lo cual no pongo en duda, al menos mientras duraran las gotas...


No os perdáis la última. Cuando los padres no sabían cómo tranquilizar a un bebé, incluso a un recién nacido, o simplemente no les apetecía dedicarle su valioso tiempo, la Stickney & Poor Spice Co de Boston ponía a disposición de nuestros irresponsables bisabuelos una mezcla de opio y alcohol conocida como elixir paregórico. Las dosis indicadas, según edad máxima, eran estas: "Hasta cinco días, 3 gotas. Hasta dos semanas, 8 gotas. Hasta cinco años, 25 gotas. Adultos, una cucharadita". El producto utilizaba como base alcohol alcanforado de 46º, y cada onza contenía unos 117 mg de opio, equivalentes a 12 mg de morfina, por lo que las intoxicaciones opiáceas eran un riesgo potencial. Eso sí, los niños dejaban de llorar...

0 comentarios:

Publicar un comentario