José Ramón Martínez, alias Ramoncín, se cree la reencarnación de Mahoma. Tanto se lo cree que no titubea a la hora de declarar la Guerra Santa contra todo aquel que ose caricaturizarle.
Esta semana el bufete de abogados de Ramoncín (floridamente llamado "Asesoría Jurídica de las Artes") ha conseguido que YouTube elimine la cuenta de El Jueves. El crimen consiste en la publicación de una serie de videos donde se parodia al popular tonadillero. Josep Coll, abogado de Ramoncín, ha declarado que los videos vulneraban los derechos de imagen y de marca del artista.
El Jueves es la nueva víctima de la yihad de Ramoncín, un hombre que siempre ha sido un ferviente defensor de su libertad de expresión. Un hombre que hace no tanto se enorgullecía de ser el enfant terrible de las clases medias, el chulapa antisistema, la bofetada en la cara de una España dormida. Ahora España está despierta y le mira con perplejidad, preguntándose dónde está aquel punki tan excéntrico y de dónde ha salido este señor amargado y gris que dice ser aquél.
Ramoncín quiere ser progre y quiere ser intelectual, quiere ser respetado y admirado. Quiere y no puede, y se frustra, y se cabrea, y carga contra el mundo. José Ramón Martínez es un hombre de 53 años convencido de que todo o casi todo el mundo le odia. Y no parece dispuesto a parar hasta que lo consiga. Suerte, señor Martínez, y descanse en paz.
Tras leer este artículo de David Bravo sobre la "Asesoría Jurídica de las Artes", quiero aclarar que si dicha empresa considera que el contenido de este artículo daña de algún modo la imagen de su representado, pueden escribirme al correo jose@mimesacoja.com. Obviamente, en caso de hacerlo, informaré de ello a mis lectores desde este blog o desde cualquiera de las otras plataformas en que colaboro (internet, prensa y televisión). Un saludo.
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