“Los rallyes alcanzaron un punto donde el limite de la velocidad era el borde de la carretera. Si todo iba bien para los pilotos, no había más de dos o tres segundos de diferencia en cada tramo. Lo que quiere decir que lo que contaba no era el coche, los neumáticos o los pilotos – era la carretera. ¡No podían ir más rápido!”
- Maurice Guaslard, former head of Michelin’s rally program, 1986.
0 comentarios:
Publicar un comentario